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lunes, 23 de julio de 2012

¡Nos mienten!


(27-04-2012)
“España necesita un gobierno que le diga la verdad”.  Mariano Rajoy dixit . Empeñado en desmentir con cada uno de sus actos cualquiera de las promesas electorales, o de investidura, no nos  resulta difícil de aceptar que él y su gobierno se empeñen en contradecir exactamente aquella afirmación y de regar de mentiras  cada una de sus comparecencias públicas  Sería más honesto el reconocimiento de sus intenciones verdaderas. Porque el verdadero objetivo del Partido Popular es reducir al Estado a su mínima expresión, dando con ello cumplimiento al objetivo universal del liberalismo radical. Eliminar el control político – es decir ciudadano- sobre el capitalismo especulativo. Tiene un nombre, un eufemismo envenenado: desregularización de los mercados.                La derecha política española es  perezosa, intelectualmente endeble, maneja una concepción del estado anclada en el neoliberalismo más radical y  carece de iniciativas políticas que se puedan aplicar con eficacia a la situación que vivimos. Es como cualquier derecha, pero más primaria, más aldeana, menos civilizada por el influjo de la cultura política - de la que carece en su mayor parte- y de las relaciones internacionales, - que no ha practicado casi nunca-,  con muchos residuos franquistas en su mezcla ideológica, como el autoritarismo que le aflora con facilidad y la soberbia. Es una derecha plagada de complejos. Nos llevará a la parálisis económica y a un clima político de rebelión ciudadana, porque, si tiene margen de tiempo, desmontará absolutamente los cimientos del estado democrático que nos hemos dado y que garantizaba, en gran medida, los pilares de la igualdad efectiva ante la Ley,  por ejemplo, la educación pública gratuita , la sanidad pública gratuita y universal , y las condiciones dignas de trabajo.
Deberían decirlo claramente. Si ese es el proyecto en el que confían, deberían decirlo.
Lejos de ello, cada una de las medidas con las que  van dando cumplimiento al programa oculto de dejarnos huérfanos del estado garante de nuestros derechos fundamentales, se justifican en mentiras que insultan la inteligencia humana, que suponen un desprecio absoluto por sus conciudadanos. Cinismo y desprecio a la ciudadanía que le otorgó la mayoría absoluta.
En la justificación de sus medidas, el Partido Popular ha urdido dos mentiras básicas; en ellas   sustenta las demás, que son legión. “La crisis la ha generado el anterior gobierno”.
No podíamos imaginar la profundidad de la influencia internacional de los gobiernos de Zapatero ¡La que han liado! Veinticinco millones de parados en Europa. Tres países  intervenidos y con un largo futuro de ruina y desesperación. Varios al borde de esa quiebra diseñada con la que nos amenazan cada día. Sólo  faltaría que Europa y el mundo nos demanden por daños y perjuicios incontables.
“No hay otras medidas. Lo que estamos haciendo es exactamente lo que hay que hacer para salir de la crisis”
Esta es una mentira tremendamente útil. Mucha gente de buena voluntad la cree. Muchas personas asumen la culpa. “Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades”- se dicen. “Es razonable que ahora nos exijan sacrificios”. Lo peor de esta mentira maliciosa es que genera en muchos ciudadanos una actitud de sumisión culpable. Está bien diseñada. Pero si estuviéramos bien representados en el Parlamento, si hubiera , al menos, una voz valiente que nos representara de verdad , habríamos escuchado que los recortes que el Partido Popular ha diseñado no serían necesarios con una fiscalidad justa:
Casi un tercio de la economía española es economía sumergida, escapa al control fiscal del Estado. Entre 65.000 y 90.000 millones de euros, según cálculos de los propios servicios técnicos de Hacienda, deja de percibir el erario público como consecuencia del fraude. No es noticia. Lo sabe cualquiera.
Las transacciones financieras – miles de millones cada día cambian de mano- prácticamente no pagan impuestos.
Las SICAVs , esa urdimbre de evasión fiscal autorizada , agrupan a los grandes capitales de este país – y de los demás- y sólo pagan el 1% de impuestos.
El 80% de las empresas españolas que cotizan en Bolsa están radicadas en otros países para evitar el impuesto sobre la actividad empresarial.
El Banco Central Europeo (BEC) presta miles de millones a la Banca al 1% para que la Banca, el capitalismo especulativo que generó esta crisis, compre deuda de los estados soberanos al 4% , al 5%, al 6% o a intereses superiores en la deuda a largo plazo, es decir , para que obtenga beneficios de nuestras dificultades e hipoteque nuestro futuro y  nuestro acceso a los servicios públicos que garantiza la Constitución.
Sin embargo se empeñan en mentirnos: “Lo que estamos haciendo es lo que hay que hacer, lo único que podemos hacer para mejorar en el futuro.  Y sobre esta mentira y esta dejación se teje la ruina del país y se desmonta el estado protector para mantener los privilegios de una minoría de ricos.
“Esa es la política de la Unión Europea” nos cuenta Mariano Rajoy. No, señor presidente; no es la política europea. Es la política de la derecha europea más reaccionaria del último medio siglo. La derecha europea que ha olvidado que la Europa que quisimos construir era la Europa de los pueblos. Los 25 millones de parados que hoy se ven privados de ese derecho fundamental del ser humano son la Europa que reclama el esfuerzo de su clase política. Los multimillonarios saben cuidarse solos.

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