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jueves, 13 de junio de 2013

La brújula de señalar indignidades hoy anda loca

        
Algunos días hay tantas causas para la indignación, para el asco moral, que limpiarlas mediante esta catarsis de escribir sobre ellas precisaría de una legión de amanuenses hábiles en la interpretación de mi conciencia y de mi voz escrita.
            ¿Os cuento que me resulta vomitivo que en la India, la mayor democracia de la tierra, - 1200 millones de seres humanos- cientos de miles de niñas, desde los diez años aproximadamente, soporten condiciones de esclavitud en la industria textil, con jornadas superiores a las setenta horas semanales y con salarios  de ochenta céntimos de euro diarios que no cobrarán hasta el momento de su boda en concepto de dote nupcial?
            Seguramente, mientras llega ese momento memorable, esos salarios se destinan a la compra de deuda de los países pobres a intereses abusivos, lo cual nos lleva a una doble forma de esclavitud tolerada por las democracias occidentales, a las cuales, de democracia solo les queda el nombre como subterfugio para ocultar los crímenes contra la humanidad bajo una tapadera de decencia.
            ¿Sabéis que todas las grandes firmas nacionales e internacionales del textil están involucradas en esta explotación inmoral?
            ¿Sabéis que Mango, por ejemplo, publica que aumentará este año un 80% sus beneficios empresariales? ¿Un éxito empresarial? Me lo pregunto. El beneficio es el termómetro del éxito. Una legión de ejecutivos de la firma tendrá emolumentos millonarios. Han redescubierto el filón de la esclavitud humana y merecen un premio por su eficacia directiva. Yo creo que merecen la cárcel, sin más explicación.
            Mientras tanto, ya que en Occidente la infancia goza de ciertos privilegios para tranquilizar nuestra conciencia hipócrita, el capital espera esclavizar a los padres para resultar competitivos.
            ¿Sabéis ya que el Banco Central Alemán le ha declarado la guerra al Banco Central Europeo por su política de poner en circulación dinero a bajo interés como una medida para atajar la crisis? Supongo que lo considera una competencia desleal. El capital alemán se beneficia de los altos intereses artificiales de las primas de riesgo en los países más afectados por la crisis. Y el Banco Central Europeo se ha metido en su jardín. Merkel ha debido intervenir a favor del Banco Central Europeo. Otra cosa habría sido despojarse definitivamente de la careta de falso europeísmo tras la que se escuda. No hay Europa, como proyecto. Hay un juego de pesas y medidas trucadas mediante las cuales los poderosos esquilman a los pobres. Como siempre.
            ¿Sabéis que en Siria, la oposición al dictador Bachar el Asad ha asesinado en Alepo a un joven de quince años que se atrevió a defender la independencia de su conciencia, proclamando que aunque descendiera del profeta Mahoma, nadie lo obligará a convertirse en creyente? ¿Qué revolución es ésa? ¿Merece la pena eliminar a Bachar el Asad y sustituirlo por asesinos descerebrados?
            ¿Habéis oído ya que media Europa reclama reponer las fronteras para el tráfico humano, temiendo a las masas de población empobrecida...? ¿Cuánta vida le queda a este proyecto que nació para evitar las guerras entre naciones ferozmente competitivas por el carbón, el hierro, o las colonias de explotación repartidas por el mundo indefenso de los continentes menos desarrollados? 
            Y por hablar de nuestras cosas, ¿habéis oído o visto ya el anuncio del Ministerio de Hacienda que asegura que, tras haber saneado el sistema financiero "entre todos", ahora toca abrir el grifo del crédito para la pequeña y mediana empresa? Otra falacia descomunal para tapar su ineficacia voluntaria. El sistema financiero es un enfermo de pronóstico reservado que Europa aun no ha sacado de la UCI. La mediana y la pequeña empresa necesita crédito sin lugar a dudas y el BCE proporciona dinero en abundancia, pero necesita, sobre todo, ¡clientes!
            Lo saben, pero han matado a Keynes; según dicen Keynes ha muerto y la U.E. lo certifica. Sin empleo, sin clientes, no hay empresas posibles. ¿Quién necesita un crédito para producir cosas que no tienen comprador? En estos casos la experiencia dicta que es el Estado la locomotora de la recuperación. Es el Estado el que debe generar empleo hasta que la economía se estabilice mediante el consumo interno. Pero los Estados de la Europa Merkeliana destruyen empleo cada día, caminan contra la lógica de forma programada. No les interesa la recuperación económica todavía, sino el sometimiento de los estados democráticos a las reglas del capitalismo sin fronteras, es decir, dejar al Estado del Bienestar vacío de contenidos. Con ello, si alguna vez vuelve a fluir el beneficio no tendrán que compartirlo. La fractura social será irrecuperable.
            Y por seguir hablando de cosas nuestras, PSOE y P.P. enarbolan, como muestra de responsabilidad política, un pacto frente a Europa. Por infinidad de razones, el resto de los grupos parlamentarios no lo ha secundado. No obstante, los dos partidos mayoritarios dicen no sentirse demasiado preocupados, porque representan al 85% de la sociedad española. ¿Son cínicos? ¿Se han dado a los estupefacientes? ¿Son, lisa y llanamente, imbéciles...? ¿Hasta cuándo intentarán estirar el mito del bipartidismo? ¿Aún no han captado el mensaje de que no nos representan...?
            ¡Pues habrá que decírselo alto y claro!.
            Estoy disperso, hoy. Pero, entendedme, se me acumulan las indignidades en la conciencia. 
   


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