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martes, 5 de febrero de 2013

Ya asoma un salvador en lontananza

                  Ansón propone hoy en "El Mundo" que Rajoy dé un paso al lado , conceda a Aznar la presidencia del PP, y deje en sus manos las riendas del país y la recuperación del partido Popular.


   El aullido de la arpía, desgarrador, no es permanente. Cualquier arpía necesita periodos de descanso. En esos momentos de silencio, surge el verbo, se hace carne como mensaje comprensible y habita entre nosotros.
   Ya asoma un salvador en lontananza. Tiene nombre, por fin.
  Andaba el pueblo como rebaño sin pastor, desorientado y temeroso, sin el guía protector que conoce el justo emplazamiento de los prados más frescos y los veneros que nunca se agostaron. 
  Andaba el pueblo como el rebaño al que una mano fuerte no defiende de cuatreros y lobos. 
  Andaba el pueblo como un rebaño que tiembla en el redil, venteando un peligro indefinido. 
  Cesen sus cuitas.
  Los arúspices han celebrado ya su sacrificio ritual. Han sacrificado un toro bravo como corresponde a la gravedad de la situación que nos afecta, la ausencia de un líder tan cabal como el honor de esta patria indefensa nos requiere; un toro totémico, nativo, criado en las dehesas interiores y recónditas, recio porque debe ser recia la solución que nos ofrezca.  
  Han apuntillado al animal, lo han eviscerado según los ritos establecidos en la Aruspicina, ese viejo tratado que establece con justeza cada movimiento y  cada palabra del arúspice para no contaminar el mensaje divino con un error involuntario, y han alineado las entrañas sobre la piedra del altar. Lengua, pulmones, hígado, riñones, corazón y bazo, aún humeantes, han dictado su sabia solución. No ha hecho falta la interpretación ritual de ese lenguaje misterioso con el que el animal sacrificado desvela el mensaje de los dioses que conocen el futuro. Si era notorio que este país anda necesitado de un milagro, se ha producido ante los ojos asombrados de los propios sacerdotes-puntilleros. El vapor de las vísceras sangrientas ha dibujado en el aire vacío el rostro del enviado, del elegido de los dioses.Y resultó ser el rostro de una persona que ya nos ha demostrado su valía. Preparados al efecto, niños seises, como querubes sin alas pero dotados de cierta ingravidez compensatoria, han dibujado ante el altar su baile ritual en señal de agradecimiento y el mejor de los castrati de este reino, orgulloso de su voz blanca de registros que escapan a la escala, ha proclamado a los cuatro puntos cardinales el nombre de aquel a quien los dioses eligieron.
  En algunas redacciones han quemado en las papeleras metálicas los negros presagios y, - oh milagro, habemus papam -, por los ventanales abiertos de las editoriales aflora el humo blanco de la esperanza. 
  Aun faltan aullidos amenazadores que escuchar y bolsas de basura que desgarrar ante la puerta del condenado, pero un salvador, una alternativa que produce júbilo asoma en lontananza. 
  No estamos huérfanos. Al fin podemos respirar. Solo nos queda convencerlo de que asuma esta pesada carga de devolvernos la dignidad que hemos dilapidado durante su ausencia voluntaria. Porque se trata de una persona con escasa vocación de poder, ajena a las ambiciones que suelen acompañar como valija a los políticos de oficio. Como los legendarios dictadores romanos es probable que prefiera la vida virgiliana y el cultivo de lechugas en  su plácido anonimato.
  Quizá se requiera que acudamos en rogativa hasta la puerta de su retiro y que nuestras súplicas tengan la capacidad de henchir las velas adormecidas de su justificadísima soberbia.
   Sin embargo, como suele suceder en este mundo donde la relajación de las costumbres produce personas descreídas, no ha faltado entre los asistentes al milagro de su designación para ocupar el interregno gente de mirada torva y natural desconfiado que ha comenzado a hacer preguntas maliciosas.
    ¿No era este salvador el mismo que encabezaba un gobierno capaz de acometer aquella irracionalidad de un petrolero conocido como "El Prestige" que produjo con sus "hilillos como de plastilina" la mayor contaminación que se conoce en las costas de Galicia?
   ¿No era este salvador el que encendió el reguero de pólvora que hizo explotar la santa bárbara de la burbuja inmobiliaria, liberalizando para edificación cualquier terreno que no estuviese expresamente protegido por la ley?
   ¿Está a salvo este salvador de las sospechas que pesan sobre la financiación irregular de su partido? ¿No alcanzan los papeles de Bárcenas hasta su propio periodo de gestión como presidente del Partido Popular?
  ¿No era este salvador el que encabezaba un gobierno que contrató para transporte de tropas españolas aviones en estado de ruina como aquel Yak-42 que produjo setenta y cinco víctimas, entre ellos sesenta y dos militares españoles, cuyos análisis forenses se falsearon?
  ¿No era este salvador el mismo que nos metió en una guerra injustificada e inmoral, a espaldas del Parlamento, a cambio de una foto en las Azores? ¿No era este salvador el que con aquella decisión injustificada provocó el mayor atentado terrorista que haya soportado este país?
   ¿No era este salvador el que iba a transformar el Levante español, hoy convertido en una ruina épica, en la California de Europa...?
   ¿ No era este salvador el que invadió un peñón insignificante denominado Perejil con un despliegue militar inusitado haciendo prisioneros a un soldado muchacho marroquí que dormitaba,  a un pastor de cabras y a su rebaño escuálido, provocando una peligrosa escalada de tensión con el país vecino que precisó la mediación de Bush,  su compadre de correrías por los bares de alterne de la guerra...?
    ¿No era este salvador el que se inmortalizó disfrazado de chaqué del brazo de los cabecillas de la" Gürtel" en la boda de su hija, celebrada con el lujo oriental con el que celebran sus ceremonias los nuevos ricos que nunca salieron de su aldea?
    ¿Y no es este salvador el mismo que ha desprestigiado a su país en conferencias bien pagadas - el precio de la complicidad en una guerra injusta cuya única justificación era el control del petróleo irakí- en los círculos exclusivos de algunas universidades americanas donde se cultiva la ideología más reaccionaria del planeta y los postulados económicos más irracionales y más injustos?
   En fin... Hay gente de mirada torva, de natural desconfiado, memoriosa. Gente descreída, capaz de negarse a aceptar  hasta un mensaje de los dioses.


  
  
  
   

6 comentarios:

  1. Mezcla de desazón y de lectura acumulada. Necesidad de sentirme partícipe de este presente turbio para que no me sorprenda el desenlace.La inocente soberbia del creador vigilante de su tiempo, para poder decir un día de estos: "Os lo dije". Será un mensaje inútil,desde luego, porque no tendrá el poder de cambiar ni una coma de la Historia.

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  2. ¿Marchará tan insigne personaje acompañado de veinticuatro lictores?

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  3. ¡¡Quién sabe...!! Guardará la maneras, me supongo. Conviene mantener la marca democracia porque desarma a una buena parte de la gente que, de otra forma,quizá no aceptaría un enjuague tan burdo. Puede que mantenga los lictores en un segundo plano. Sus lictores verdaderos esperan el desgüace del Estado, el botín verdadero.

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  4. El Botín verdadero. Por cierto, tengo escrito desde hace una semana un artículo, La Caverna, que habla de las mismas cosas y con los mismos puntos de vista. Te me has adelantado y ahora todo el mundo va a decir que soy un copiota.

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  5. Supongo que cualquiera advertirá que la situación política y moral del país es un tema que preocupa a cualquiera. Y que las valoraciones coincidirán. Salvo la de González Pons, que ha comenzado ya la maniobra de aventar el humo, y acusa al artero Rubalcaba de estar detrás de las filtraciones. ¡¡Manda güevos, el cinismo de esta gente!! Rubalcaba está desconcertado, sin atreverse a proponer una moción de censura, porque ahora mismo carece de programa y su legitimidad dentro del Partido Socialista tampoco esta cimentada sobre tierra firme.
    Así que, tranquilo, y aunque dijeras exactamente lo mismo, nadie se daría cuenta. Y esta Historia tendrá muchos capítulos. Nos queda mucho que escribir.

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