El
nombre Andreas Schleicher no os resultará familiar; a mí tampoco hasta ayer
mismo. Pero he conocido por la prensa
que es un señor alemán, principal responsable del informe PISA. Solo ese
detalle ya despierta mi interés.
Tras la polvareda mediática que han levantado
los resultados de los escolares españoles
en dicha evaluación en el presente curso, afirma este hombre algunas
cosas dignas de mención en la entrevista que ha concedido a los periódicos.
Dice, por ejemplo, que los salarios
de los profesores en España convierten la enseñanza en un oficio muy bien
pagado, pero que, lejos de comportarnos como profesionales agradecidos y
prácticos, actuamos sin motivación, como gente que acude a una fábrica sin
implicarse demasiado en lo que hace. Vivimos de espaldas a la realidad, excesivamente
preocupados de los contenidos, sin atender a la verdadera formación que los
jóvenes necesitan.
Ya sabemos la causa principal de los
resultados poco satisfactorios.
Ganamos demasiado, rendimos poco. Empeñados
en los inútiles contenidos, no colaboramos en su propósito de fabricar mano de
obra acrítica, acomodaticia, y hábil con las nuevas tecnologías o dispuestos a
inventar instrumentos novedosos de producción masiva sin necesidad de mano de
obra humana. Esperan nuestra colaboración en el montaje de esa pieza humana en
el engranaje productivo. Lo demás no importa. Las personas y sus proyectos
vitales han de estar supeditados a su afán de controlarlo todo para garantizar
el beneficio desmedido de una minoría poderosa y manipuladora.
¿Qué contenidos sobran? En realidad, todos. Las personas más capaces
del futuro han de ser emprendedores individuales, con capacidades informáticas,
experiencia en redes y buena disposición para trabajar en su propio domicilio.
Allí prestarán servicios a la gran empresa sin vínculo laboral alguno y sin
otro derecho que cobrar por su trabajo, cuando lo realicen, en dura competencia
de precios con los millones de emprendedores que habremos fabricado. Habrá millones de emprendedores autónomos, saqueados por el propio Estado que le exigirá cuotas insosotenibles de cotización, y hambrientos. Ese futuro asoma ya su rostro indeseable. Los Centros escolares han de fabricar emprendedores y olvidar los inútiles contenidos.
En realidad los conocimientos de Historia, de Filosofía, de Arte o de Literatura son inútiles, una rémora porque quien sepa Historia o Filosofía estará bajo sospecha. Puede esconder bajo la piel un ser inadaptado, un espíritu inconformista, la semilla de una revolución. Los contenidos están cargados de peligro. Enseñan que las verdades únicas son el fundamento de las dictaduras.
En realidad los conocimientos de Historia, de Filosofía, de Arte o de Literatura son inútiles, una rémora porque quien sepa Historia o Filosofía estará bajo sospecha. Puede esconder bajo la piel un ser inadaptado, un espíritu inconformista, la semilla de una revolución. Los contenidos están cargados de peligro. Enseñan que las verdades únicas son el fundamento de las dictaduras.
Las apreciaciones de este individuo coinciden
en el tiempo y en la motivación con las propuestas del FMI, que recomienda a
Rajoy controlar el gasto en Enseñanza y Sanidad, dos servicios públicos
innecesarios y ostentosos, un lujo irresponsable impropio de un gobierno
sensato.
Afirmaciones de este tipo son realmente
insultantes e inaceptables. Sobre todo porque proceden de un individuo que,
seguramente, no habrá pasado ni un minuto en un centro escolar de este país.Descalifica a los docentes españoles y los arroja a los pies de los caballos, porque para eso cobra su salario. Seguramente no habrá intercambiado una sola palabra con ninguno de ellos. Nada sabe de los docentes españoles , pero los califica de inútiles y poco agradecidos con el lujo de salario que perciben. Y en este país cainita e irreflexivo, la opinión maliciosa de ese desconocido será para muchas personas una verdad indiscutible.
Pero quien tiene el poder tiene a
los medios a su servicio, y su atrevimiento, lejos de comportarle consecuencias,
seguramente le traiga prestigio y dividendos.La mentira y la manipulación se han convertido en el instrumento más valioso para dirigir a la ciudadanía por la senda conveniente.
El capitalismo global y sus secuaces
no reparan en medios para lograr sus objetivos. No hay a la vista ni un
principio moral que pueda defendernos de la minoría que se ha adueñado de nuestro presente y
amenaza nuestro futuro. Nunca han tenido tantos medios ni tanto poder. Nunca
hemos estado más indefensos.
Ya lo dijo Sánchez Ferlosio: "Vendrán tiempos peores y nos harán más ciegos".
ResponderEliminarProfético!
ResponderEliminarSin embargo, no todo es terrible. Vuelco mi contrariedad contra aquello que nos lacera; pero la humanidad, con sufrimiento desde luego, siempre ha encontrado el medio de mejorar sus condiciones de vida. Ahora está sucediendo en muchos lugares de la tierra, Y hay iniciativas que nos honran. Algún día será preciso dar cuenta de innumerables cosas positivas que suceden. No podemos perder la esperanza, pero tampoco el vigor que nos impulsa contra las indignidades.
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